jueves, 5 de noviembre de 2009

La ONU contradice la "política" del estado español

Tras analizar la denuncia recibida y conocer la respuesta del Gobierno español, un grupo de trabajo de la ONU considera que «la privación de libertad de Karmelo Landa es arbitraria».

El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas ha emitido un informe en el que señala que «el único motivo de inculpación» existente contra Karmelo Landa es «su sola militancia en el ilegalizado partido político Batasuna, un hecho que en sí no es delito, sino el ejercicio de un derecho humano reconocido tanto por la Declaración Universal como por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos». Por esta razón y otras de carácter procesal, determina que su «privación de libertad es arbitraria».
Siendo consecuente con esta opinión, el organismo de la ONU pide al Gobierno español que «ponga remedio a la situación» de Karmelo Landa «mediante la concesión de la libertad provisional hasta la termi- nación del juicio, adoptando además medidas para que el proceso que se sigue en su contra no sufra nuevas dilaciones indebidas». Demanda también «que adopte medidas de reparación pública y de otra naturaleza a favor de su persona». Y exige, por último, «que adopte políticas públicas y medidas concretas para combatir el flagelo del terrorismo con perspectiva de derechos humanos, es decir, respetando los derechos humanos de todas las personas, y especialmente los de carácter procesal».
Fue la Asociación Española para el Derecho Internacional de los Derechos Humanos quien denunció la situación de Karmelo Landa ante el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas. En el relato que recoge el organismo internacional se describe una sucesión de hechos, en ocasiones espeluznantes, sufridos por Karmelo Landa desde su detención y su encarcelamiento. Se da cuenta de viajes entre distintas ciudades tras su detención hasta llegar a Madrid, donde en ningún momento es interrogado. Se le encarcela pese a negar las imputa- ciones y en prisión sufre un trato vejatorio, siendo incluso encarcelado desnudo en una celda con cucarachas. Se le niegan todas las peticiones que realiza y se le aísla e incomunica por largos periodos de tiempo, alejándolo hasta Cáceres «por su mala conducta», según justifica el Gobierno español. Además, pese a ser un preso preventivo, queda clasificado desde el primer momento -y así continúa- en el «Fichero FIES 1-3».
Tras estudiar la denuncia y atender a las respuestas dadas por el Gobierno español, el grupo de trabajo de la ONU considera que el caso de Karmelo Landa entra de lleno en las tres categorías por las que una privación de libertad puede ser considerada arbitraria. La primera, «cuando es manifiestamente imposible invocar fundamento jurídico alguno que la justifique». La segunda, «cuando la privación de libertad resulta de un enjuiciamiento o condena por el ejercicio de derecho o libertades» internacionalmente reconocidos. Y la tercera, «cuando la inobservancia total o parcial de las normas internacionales relativas al derecho a un juicio imparcial es de una gravedad tal que confiere a la privación de libertad, en cualquier forma que fuere, carácter arbitrario».
Militancia no delictiva
El informe hace especial hincapié en que la militancia o la pertenencia a la dirección de una formación ilegalizada no puede ser considerada como motivo de encarcelamiento. Al contrario, sostiene que sólo se trata del ejercicio de derechos humanos reconocidos internacionalmente y firmados por el propio Estado español.
Este Grupo de Trabajo de la ONU detalla explícitamente que «según la informaciones proporcionadas» -entre ellas las remitidas por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero para rebatir la denuncia presentada-, «las sentencias de los tribunales Constitucional y Supremo que declaran la ilegalidad de Batasuna no transforman a dicha organización, por sí misma, en una organización ilícita o delictiva. La militancia o la dirigencia de un partido político, legal o ilegal, son conductas legítimas y manifestaciones indiscutibles de la libertad de expresión y opinión, así como del de- recho de asociación».
pide la libertad
El organismo de la ONU demanda al Gobierno español que ponga en libertad provisional hasta su juicio a Karmelo Landa y que adopte medidas para su reparación pública.
Otra denuncia internacional de las que el Gobierno español nunca hace caso
El Observatorio Vasco de Derechos Humano-Behatokia hizo ayer una valoración muy positiva del informe sobre el caso de Karmelo Landa realizado por el Grupo de Trabajo sobre las Detenciones Arbitrarias, un organismo creado en 1991 por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. « Constatamos -señala- que se está consolidando en este sistema una visión de que la actuación antiterrorista española en relación al contexto vasco es absolutamente arbitraria y contraria a los derechos y libertades fundamentales. Orientación que da la razón a los sectores que, en los últimos años, hemos alzado la voz contra dicha interpretación por considerarla incompatible con el más elemental ejercicio de los derechos civiles y políticos».
Behatokia recuerda que la situación de Karmelo Landa es equiparable a la del resto de detenidos únicamente por su pertenencia a Batasuna o a organizaciones como Gestoras pro-Amnistía y Askatasuna, por lo que «la decisión del Grupo de Trabajo para la Detención Arbitraria debe hacerse extensiva a todas esas personas, suponiendo un reconocimiento a la injusta situación que padecen».
A esto añaden que «este nuevo varapalo de los órganos de vigilancia internacionales, a los que recordamos se ha sometido el Estado español voluntariamente, no puede pasar desapercibido para los responsables gubernamentales. Es el momento de que adopten una decisión definitiva que revierta la maquinaria para la vulneración de derechos civiles y políticos que los últimos años ha puesto en funcionamiento».
Lamentablemente, la práctica del Gobierno español y de quienes defienden sus intereses en esta materia, como el Ejecutivo de Lakua, no suele ser el de aceptar de buen grado este tipo de denuncias y críticas internacionales, sino más bien intentar desacreditarlas, apoyándose además en el manto de silencio con el que la mayoría de los medios de comunicación suele cubrir estos informes. Ya ocurrió recientemente con la intervención del Relator para los Derechos Humanos en la Lucha Antiterrorista, Martin Scheinin, en la UPV, que la portavoz de Gabinete de López trató de salvar diciendo que no conocía suficientemente la realidad vasca, a lo que se sumaron también voces desde el Gobierno español.
No es la primera vez que Madrid reacciona con enfado ante informes internacionales, y el propio Scheinin refirió en su charla con estupor que representantes gubernamentales españoles habían llegado a responder personalmente a la ONU que no tenían intención de atender sus recomendaciones.
Frente a estas actitudes de las autoridades españolas, el director de Amnistía Internacional en el Estado español, Esteban Beltrán, respondió recientemente que no se trata de que un Relator esté mal informado o cierto organismo se incline por esta tesis, sino que todos los informes internacionales van en un mismo sentido desde hace muchos años.
Esperemos que desde el estado español se tengan en cuenta las premisas que mantienen los organismos internacionales, porque para el caso concreto de Euskal Herria, la política "legal" del estado no suele aplicarse bajo premisas normativas concretas, sino que a cada caso le aplican lo que más interese ese momento en el panorama y espectro político-social de Madrid.

AHT GELDITU!!

“TAV, las razones del no”.

Varios militantes contra el TAV juntan sus razones para oponerse al proyecto en un libro que está siendo presentado por sus coordinadores en todo Euskal Herria

Las presentaciones del libro recientemente publicado “TAV, las razones del no”, se están sucedidendo a lo largo y ancho de la geografía vasca contando con la presencia de sus dos coordinadores, Iñaki Bárcena y Josu Larrinaga. Aunque más que una presentación al uso, lo que se vive en dichas presentaciones es una animada mesa redonda en la que se intercambian todo tipo de argumentos contra ”la obra más cara de la historia de Euskal Herria”.
Además se quiere denunciar la falta de información sobre el proyecto y el papel de los grandes medios de comunicación silenciando el debate y cualquier acción de protesta.

La idea de escribir este ensayo comenzó por un enfado con los medios de comunicación. “Hartos de ver todos los días a los rectores de las diferentes universidades hablando sobre lo necesario e importante que era el TAV, decidimos hacer un manifiesto contra esta obra” .
Ese manifiesto fue firmado por más de 120 profesores e investigadores de la Universidad del País Vasco. Sin embargo no tuvo casi ningún eco para la radiotelevisión pública ni para la inmensa mayoría de los medios de comunicación escrita.
Fue entonces cuando “nos dimos cuenta de que aparte de sus impulsores y las grandes élites económicas del país, otro gran enemigo que teníamos en nuestro objetivo de parar la construcción del tren eran los medios de comunicación.”
Y es que, según recalcó Bárcena, este libro pretende llenar un vacío informativo. “Se han hecho estudios preguntando a la gente qué sabe del TAV, y la conclusión es que no tiene ni idea”. Uno de los ejemplos expuestos fue que más del 30 % de los encuestados y encuestadas desconocen si pasará por su municipio. Si la pregunta era si se sabía por qué parte del municipio, el porcentaje asciende hasta más del 70%. “Aunque sabemos que no tenemos el mismo poder que la televisión, el libro va a llegar a miles de personas con información que desconocía”. Y parece que de momento las ventas dan motivos para el optimismo, puesto que ya se ha comenzado a imprimir la segunda edición, algo doblemente satisfactorio para el movimiento, ya que además de informar, cada libro también sirve para ayudar a la coordinadora AHT Gelditu, que recibe la mitad de los veinte euros que cuesta cada ejemplar.
La breve presentación dio pie a una charla y debate en la que se oyeron argumentos de todo tipo: medioambientales, económicos, democráticos, la negativa del estado francés a continuar la Y vasca, etcétera. Los organizadores insistieron en que “estamos a favor del tren, pero resulta paradójico que hoy haya menos kilómetros de vía que hace cien años”.
Así recordaron que por ejemplo en el Txoriherri, en alusión al reciente accidente en el que falleció un maquinista de Eusko Tren, el tren lleva veinte años sin ninguna mejora. En esa misma comarca se encuentra el Parque Tecnológico en el que trabaja muchísima gente, y los presentadores citaron a modo de ejemplo que “un vecino o vecina de Usansolo que trabaje en Zamudio tarda muchísimo en llegar a su puesto de trabajo cuando las dos localidades tienen estación de tren y distan entre sí apenas 7 kilómetros”.
De la misma manera volvieron a recordar que frente a todo el daño medioambiental y la enorme inversión que conlleva esta infraestructura, tan sólo dará servicio a las tres capitales de la CAV, y sólo el 0,1% de la movilidad diaria es entre las tres capitales.
En la charla tambien se abordaron los handicaps a los que tiene que hacer frente AHT Gelditu! En palabras de Iñaki Bárcena, el mayor obstáculo es que la coordinadora y cualquier oposición al proyecto están borrados de la agenda. Una vez más volvió a denunciar “la estrategia comunicativa de los grandes medios que han decidido ningunear cualquier actividad en contra del TAV”. Así puso como ejemplo la reciente acción en la que varios activistas se subieron al árbol de Gernika para denunciar la tala de árboles como consecuencia de las obras de la llamada Y vasca, y que a pesar de la espectacularidad y lo llamativo de la acción, apenas tuvo eco para los medios. Los coordinadores del libro también criticaron que mientras hay campañas publicitarias institucionales favorables al tren pagadas con el dinero de todos y todas, “los medios públicos no aceptan campañas informativas contra el TAV pagadas con dinero particular”.
No menos importante, es la estrategia de criminalización contra todo tipo de protesta contra el tren de alta velocidad. “Por una parte, los medios con titulares tendenciosos y nada neutrales, por otra la represión”. Bárcena puso como ejemplo el hecho de que la Ertzaintza acusa de terrorismo a todos los activistas ecologistas participantes en acciones pacíficas de desobediencia civil. “Por suerte, la Audiencia Nacional rechaza esas acusaciones sin sentido y las devuelve a los tribunales ordinarios vascos”. Los organizadores recalcaron que toda esta estrategia es anterior a la muerte a manos de ETA de Inaxio Uria, presidente de una de las constructoras adjudicatarias de la construcción de un tramo del TAV. “Parecía que algunos estuvieran deseando que pasara algo así. A pesar de ello, y por suerte, les sorprendió y les descolocó la rapidez con que el movimiento se desmarcó de esa acción y lo rápido que se sobrepuso”
Mirando al futuro, Iñaki Bárcena no quiso perder el optimismo. “El tren todavía se puede y se debe parar”. Para ello, además de la mayoría sindical, cuentan según sus palabras con dos principales aliados: la crísis económica y la subida del petróleo que hace que las cuentas no les salgan a los impulsaron de esta carísimo proyecto; y la juventud vasca. “Vemos muchísmos chavales en todo Euskal Herria movilizándose contra este proyecto.