miércoles, 2 de septiembre de 2009

HatortxuRock

Los presos políticos, piezas fundamentales en el contexto de lucha, aquí y en todo el mundo

Dentro de los numerosos actos organizados en el HatortxuRock 10 que se celebró en Lakuntza los días 19, 20 y 21 de junio, el sábado 20 tuvo lugar una interesante charla en la casa de cultura en torno a la situación de los presos políticos en diferentes conflictos que se viven en el mundo. En ella tomaron parte Julen Arzuaga, miembro de Behatokia como moderador, mientras que los ponentes fueron: Mitxel Sarasketa, ex preso político encarcelado durante más de 20 años en distintas prisiones del Estado español, Aurora Lago, representante del Centro de Estudios y Documentación del Kurdistán y Bik McFarlane, ex preso republicano irlandés, y comandante de los presos políticos del IRA durante la huelga de hambre, y actualmente portavoz del Sinn Fein.

La conferencia comenzó con la intervención de Mitxel Sarasketa. El eibartarra repasó brevemente las distintas fases de la política penitenciaria desarrollada por los distintos gobiernos españoles durante los últimos 30 años. Mitxel situó dos claves como punto de partida para poder abordar la situación de los presos y presas políticos: tener en cuenta que la cárcel es una institución represiva, y sobre todo el carácter político de los represaliados y represaliadas. Y es que según Sarasketa, la situación de los presos depende de los parámetros en los que se mueve el conflicto político. "Es la estrategia del gobierno para el conflicto lo que determina su situación, ya que la estrategia con los presos responde a un diseño político". El militante del movimiento pro amnistia, denunció "los continuos intentos de acabar con el carácter político de los militantes encarcelados". Así mismo, en su análisis destacó que desde el año 86, la política represiva del gobierno español para con los presos políticos vascos está caracterizada principalmente por la dispersión.

Por lo que respecta a los últimos años, Sarasketa expuso que la situación en las cárceles de los militantes vascos viene marcada por la política de ofensiva total contra Euskal Herria, lo que se ha traducido en las cárceles en cacheos, traslados, etc. Este tipo de actuaciones se han acentuado en los últimos tiempos, ya que a raiz de la ruptura del proceso de paz, "la política penitenciaria se ha endurecido al utilizar el gobierno a los prisioneros políticos como moneda de cambio de cara a una negociación".

Aurora Lago por su parte, aprovechó su turno para dar a conocer a los presentes en la casa de cultura de Lakuntza la realidad del pueblo kurdo. Inició su intervención para explicar el contexto actual recordando la caída del Imperio otomano, y la necesidad de crear una identidad turca de la mano de Ataturk, apostando por la occidentalización del país con medidas como adaptar el alfabeto, la religión o crear una nueva forma de vestir. Todas las minorías y diferentes movimientos izquierdistas fueron desde entonces objeto de una brutal represión. En 1984, tras la creación del PKK, esa represión se vio endurecida y las detenciones arbitrarias y las desapariciones se convirtieron en algo común, además de la conocida como "guerra de la tierra quemada", con la que el ejército turco llegó a destruir más de 1.000 aldeas y caseríos kurdos. Esta situación hizo que las prisiones turcas se fueran llenando de kurdos. Lago señaló que actualmente hay entre 10.000 y 12.000 presos políticos en Turquía entre izquierdistas y, principalmente, kurdos. A estos prisioneros, se encargó de recordar Lago, "se les viene aplicando desde el año 2.000 el aislamiento y la dispersión".

Aurora Lago continuó su intervención destacando que las ilegalizaciones se están convirtiendo en una constante en Turquía, y puso como ejemplo, que actualmente, al partido pro-kurdo que acaba de conseguir 22 escaños en las elecciones al Parlamento turco, ganando las elecciones en la zona kurda, se le exige para poder dialogar con ellos que previamente condene la violencia del PKK. "Todo ello a pesar de que se están dando pasos hacia la negociación y se encuentra en un momento de alto el fuego." Además, Lago denunció que los líderes de este partido en proceso de ilegalización están amenazados y sus sedes han sido tiroteadas en más de una ocasión.

En su análisis de la actualidad, Aurora recordó que la política represiva del gobierno turco sigue adelante. "Sigue habiendo detenciones arbitrarias y desapariciones". A pesar de que en sus negociaciones con la UE, ésta le pide resolver la cuestión kurda, las reformas que se están efectuando son meros maquillajes. Sin embargo, también hay noticias positivas, como las iniciativas de solidaridad con presos políticos y desaparecidos entre las que Lago destacó a "Las madres de los sábados", un grupo de madres que se reune los sábados en una plaza de Estambul para defender los derechos de los prisioneros kurdos y recordar la existencia de miles de personas desaparecidas.

La última intervención y la más extensa, fue la del republicano irlandés Bik Mc Farlane, que comenzó su análisis de la fase actual "de la resistencia a una ocupación de siglos" retrotrayéndose a 1969, el año de la marcha por los derechos civiles que fue brutalmente reprimida por las fuerzas armadas británicas. El ex preso republicano señaló que además de las muertes, una de las consecuencias de hacer frente militarmente a los británicos es la existencia de presos políticos. Durante su intervención destacó "el papel fundamental de los presos políticos y su importancia tanto para la resistencia como para el Estado".

Mc Farlane expuso que los testimonios anteriores le habían recordado las experiencias irlandesas de los últimos 35 años, si bien matizó que además de que en la actualidad la situación en Irlanda es más positiva que en Euskal Herria y Kurdistán, también lo era en un primer momento, "ya que todos los prisioneros estábamos en una o 2 cárceles, llegando a ser hasta 800 presos políticos en una misma prisión", y durante los primeros años de la década de los 70, los militantes irlandeses presos tenían reconocido el status político. Sin embargo, a partir de 1975 "como la actividad del IRA tenía mucho éxito, los británicos crearon una campaña criminalizadora para desnaturalizar el conflicto político. Y para ello apuntaron al colectivo que creían más débil: los presos." Ya para el año siguiente, perdieron el status político. El gobierno británico comenzó la construcción de los famosos bloques H y cada nuevo preso era destinado allí. "Los británicos pensaban que podrían minar la moral de apoyo a la lucha republicana aumentando las condenas y redenciones. Los encarcelados en estos bloques H, eran obligados a llevar uniforme, y a trabajos en la prisión. Todos y cada uno de los nuevos presos se negaron a aceptar esta situación y llegaron a pasar hasta 5 años en celdas de aislamiento, desnudos y sin ninguna instalación. En 1979, con cerca de 300 prisioneros en esta situación, los presos políticos irlandeses decidieron iniciar una huelga de hambre. Pero según explico el ponente irlandés "la lucha no era sólo para mejorar las condiciones internas en la prisión. Eso se hubiera solucionado en meses. Eran situaciones de alto contenido político. El gobierno británico estaba convencido de que si rompía el IRA dentro de las prisiones, rompería al IRA fuera de ellas".

En 1981, durante el desarrollo de la huelga de hambre, fallecieron 10 militantes republicanos. Para Mc Farlane fue el peor año en las cárceles en los 30 años de conflicto. Sin embargo "cualquier analista político reconocería que ese año fue fundamental para la política irlandesa."Los apoyos externos a los huelguistas fueron los cimientos de la lucha republicana hasta la actualidad. Al final de la huelga, éramos un grupo unificado. Seguimos luchando hasta conseguir todas nuestras demandas, y esto fue fundamental para que en los 80, los británicos decidieran tener conversaciones políticas con el movimiento republicano. Fue fundamental para que los mandos políticos pudieran desarrollar su actividad política sabiendo que los presos estaban unidos." Ademas, Mc Farlane señaló que el apoyo que recibieron los presos se pudo trasladar a la estrategia política a desarrollar.

Una vez comenzado el proceso político de negociación, los presos fueron consultados en todo momento por el IRA y sus decisiones tomadas en cuenta. En poco tiempo, y "aunque no fue fácil" los presos fueron liberados. "En cualquier contexto, los prisioneros políticos son fundamentales, y en nuestro caso jugaron un rol fundamental para llegar a donde estamos. Aunque todavía la situación está cuesta arriba, creemos que estamos en el camino adecuado, y una de las razones de ese éxito es la confianza de que vamos a tener una Irlanda libre, y para ello los presos políticos han tenido vital importancia" sentenció McFarlane.

El ex prisionero republicano no quiso terminar sin desear suerte a los ciudadanos vascos para alcanzar una solución. "Por mucho que parezca que la situación es dura, como lo era la nuestra en 1981, los conflictos se pueden resolver".

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